Esta es mas que una confesión, es una descripción de la lucha constante a la que se enfrentan muchas personas que como yo, hemos visto tantas veces de frente el fracaso, los sueños frustrados y palabras hirientes en el diario vivir, que afectan cada cosa nueva que pensamos hacer.
Hoy me motivó a escribir un amigo, quien se ha vuelto cercano, no por permanecer mucho tiempo conmigo, sino por sus acertadas palabras siempre que hablamos; Leía hace tiempo sobre los fantasmas en la mente, que rondan siempre atentos a cualquier cambio de paradigma en tu cerebro para volver aparecer, para llenarte de miedo y mantenerte inerte ante los cambios que necesitas y que beneficien tu vida, a ellos no les gusta que le agradezcas
a Dios, les gusta cuando te lamentas, cuando le preguntas por que te pasan cosas malas, cuando en el silencio de la noche, te cuestionas si tu vida esta hecha para el exito o para el fracaso.
Cuesta, y mucho, acallar las voces que te susurran entre el optimismo y el agradecimiento, que todo seguira igual, que no mereces mas allá de los enredos de tu vida, susurran muy fuerte, tanto que a veces logran apagar la luz del optimista y sumergirte nuevamente en su oscuridad; No obstante, mas allá de todo, hay que seguir, ellos seguiran haciendo su labor, es TU labor, la MIA, la de TODOS, minimizarlos a su maxima expresión, no dejar que ellos ganen, no dejarlos crecer, dejarlos como recuerdos pasajeros, fortalecer nuestra oración y nuestra energía propia, ellos se alimentan de nosotros, de nuestras ilusiones y esperanzas, busca a ese amigo que no tenga miedo de decirte !YO CREO EN TI¡ sin importar que tu estes dudando, por que esas son las palabras que tus fantasmas nunca quieren escuchar, por que te llenan el alma y revitalizan tu corazón.
Gracias amigo mio, mi llave, por que haz logrado callar a los fantasmas en la mente.
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