Definitivamente, viviendo en barranquilla andando por sus calles, se puede respirar aire de optimismo a pesar que en cualquier esquina te salga un hp y te robe hasta los cien pesos del man de los dulces, caminas y te enteras de lo que le sucedió al vecino, de lo que se habla de un lado y otro, te sonríe hasta el perro de la calle, aunque sea para ver si le tiras a un hueso, lo triste es cuando expandimos nuestro circulo terrenal de la ciudad al país, ahí sí que cambia la cosa, pesimismo, insatisfacción, obras amañadas, mentiras por doquier, medios parcializados , en fin, muchas cosas para pocas letras. Lo que sucedió en la guajira, explícitamente en conejo no me molesta del todo, por que como dice un amigo prefiero que lleguen a hablar de política que a sonar los rifles, y es precisamente en este punto donde la carne se empieza a podrir, y es que de acuerdo Gobierno, no sabían que las FARC iban a llegar al corregimiento, pero según la cruz roja, fueron trasladados por p...
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